Ante el alto y devastador impacto que ha tenido la pandemia en las tiendas físicas de retail y sobre todo, en los centros comerciales, son estos los que están tratando de buscar una solución para evitar el cierre. De acuerdo a los expertos, el sector ya estaba viéndose reducido antes de la cuarentena debido al creciente consumo digital y el Coronavirus aceleró el proceso. Pero, ¿cómo están enfrentando la crisis los centros comerciales? ¿Qué se espera para el futuro? Sigue leyendo y entérate más.
Una proyección inicial, según Coresight Research, para este 2020 es que 15.000 tiendas retail cerrarán sus puertas en Estados Unidos, y dicha cifra podría elevarse hasta un 50 por ciento más si la situación continúa fuera de control. Números que pueden extrapolarse al panorama que se vive también en otros países. Es el caso de España, por ejemplo, país en el que pese al leve incremento de visitas a centros comerciales desde abril, el descenso acumulado del año casi alcanza el 38 por ciento. Sin dudas, una nueva normalidad que parece no ser tan amistosa.
Sin embargo, no todo son malas noticias para los centros comerciales. En medio de la tormenta, hay quienes aseguran que esta es una oportunidad para que se transformen y adquieran una utilidad para la comunidad en donde están insertos, volviéndose así más necesarios. Como ya hemos mencionado anteriormente, una posibilidad será reutilizar los grandes estacionamientos al aire libre para convertir parte de ellos en espacios verdes y atraer visitantes, con pequeños puestos de venta.
Por lo pronto, este tipo de variantes creativas se reserva para el largo plazo. Ahora, para salvar la situación, la problemática requiere soluciones algo más inmediatas. Más allá de las mascarillas, de las señales en el suelo, del alcohol en gel, de las láminas de policarbonato en la línea de cajas, y demás medidas de precaución, los centros comerciales están explorando otras variantes.
En Brasil, por ejemplo, algunos shoppings instalaron puntos de retiro en el propio estacionamiento, lo que permite al comprador pasar a retirar su compra online sin necesidad de bajarse del vehículo y así evitar la exposición. Algo que va un poco más allá de aquel servicio que ya se implementaba antes de la pandemia, de comprar online y luego retirar del local. Aunque ahora, incluso ese servicio de ‘pick-up’, brindado principalmente por supermercados y restaurantes, se ha expandido a casi toda la industria retail. Una tendencia que, como muchas otras transformaciones realizadas en respuesta al coronavirus, parece haber llegado para quedarse.
Otra curiosa alternativa que han adoptado varios centros comerciales latinoamericanos, como en Perú y Argentina, ha sido la inauguración de autocines. De esta forma, atraen a un importante caudal de clientes y, al mismo tiempo, promueven la venta a locales dentro del centro comercial quienes pueden entregar sus productos antes, durante o después de la función. Adaptarse para sobrevivir, esa es la cuestión.